Esta mañana me dejaron dormir hasta muy tarde y cuando me desperté vi que la guitarra estaba en un sillón como que no quiere la cosa, pero también que estaba preparando un asadito en el patio de la casa.Varios de mis contertulios llegaron para seguir compartiendo y echando la talla.
El día estuvo perfecto y la comida también, especialmente el queso asado y los chorizos de pollo que me sorprendieron bastante; el punto bajo fueron los corazones de pollo que tuve que probar... acá se los comen asados y son algo así como un exquisitez... paso.
Después, en la sobremesa, salió el tema de los boshornos por las confusiones entre los idiomas y de cajón salió mi cofusión con lo de las "duchas", pero también otras cosas como cuando me ofrecieron Guaraná Pichula... obviamente, no quise. Después de eso, ellos oraron por mí, nos despedimos y partí de vuelta a Sao Paulo para llegar a la reunión que aquí es en la tarde.
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