Felipe me había hablado de una señora chilena que trabajaba en la avenida Paulista y cuando supe eso decidí traerle un regalito... algo que sólo se pudiera encontrar en Chile; estuve entre crema lechuga y esto, un pan de chancaca para que un día bien lluvioso (como los hay muchos aquí en Sampa) se haga unos ricos picarones.
El detalle es que se me olvidó que lo chileno a uno no se le quita nunca y la muy fresca me terminó alegando porque no le llevé mote jajaja.
19 septiembre 2006
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