Es increíble todos los coletazos que está dando el caso de las farmacias coludidas a nivel nacional. Cruz Verde y Salcobrand tratan de desmarcarse diciendo que no se pusieron de acuerdo con Ahumada; pero, entonces ¿por qué subieron coincidente e innecesariamente sus precios?
Es un pequeño triunfo para los tradicionales, la gente que gusta de la vida de barrio, los localistas, regionalistas, todos los que se aguantan pagar un poquito más pero comprar donde a uno de verdad le da confianza (y no como parte de una frase de marketing).
De niño, mi familia compraba los remedios en la Farmacia Prat a
dos cuadras de mi casa, simplemente porque era la más cercana. Si íbamos al centro a veces comprábamos en la farmacia Salud.
Cuando empezaron a llegar las farmacias "del norte" hace unos años; los magallánicos más viejos siguieron yendo a sus farmacias de siempre, pero otras personas empezaron a buscar precios "más bajos" (ahora nos da risa o vergüenza, dependiendo del grupo en que uno esté) o mejores facilidades de pago. Es obvio que las farmacias antiguas no podían seguirle el ritmo a estas nuevas y grandes cadenas que compran cantidades estratosféricas de medicamentos y demases; y poco a poco, empezaron a desaparecer.
Las que lograron sobrevivir, están viviendo un segundo tiempo de gloria y éxito. La gente se está volcando a las farmacias de barrio, a las pequeñas farmacias "no-coludidas" o a cadenas simplemente más baratas (como "dr. simi" o "dr. ahorro") e incluso haciendo grupos en facebook y páginas con
listados de farmacias libres de culpa.
Somos olvidadizos y aunque ahora las personas juren y requetejuren que no compran más en las cadenas de farmacias "coludidas" es inevitable que tras un bombardeo de facilidades y buenos precios, vuelvan de a poco a sus niveles de ventas costumbrados (¿alguien de verdad cree que el boicot llegue a la quiebra de alguna de ellas? si me equivoco, bien; pero no creo).
Alguien lanzó estos días la idea de una "Farmacia Nacional" y no me parece tan tirado de las mechas. Al fin y al cabo, la salud y por ende los remedios, son tema de interés público; pero para las farmacias es simplemente un negocio de boliches más. Cuando oí eso recordé la escena de la película
Sicko (hay que verla para terminar de frustrarse con el sistema de salud que Chile ha intentado copiar... en su origen es defectuoso, que se puede esperar de una mala copia) cuando
Michael Moore visita una farmacia en Reino Unido. No debieran encontrarse en las farmacias productos de maquillaje, bebidas, ¡papas fritas! o M&M, pero ahí están.
Así que, está bien el castigo a las farmacias aunque vaya a durar sólo un tiempo. A nadie le gusta que le metan la mano en el bolsillo y eso es lo que hicieron. De hecho, ¿cuántas empresas y cadenas más harán lo mismo y simplemente no nos hemos enterado?.
Ojo con los supermercados en Magallanes que ahora son controlados por dos o tres conglomerados. ¿Se acabará el veranito de San Juan que se vive con Lider "Magallanes"? Vaya uno a saber. Siempre habrá gente que se rendirá fácil ante "buenos precios" porque no sospecha que después pueden manejarlos a voluntad (ya ocurrió con los supermercados vs. las panaderías de barrio).
Por mientras, no voy a comprar en las farmacias cuestionadas... por lo menos hasta que se me olvide con algún ofertón.
Junto a Chucho una vez finalizado el programa.
