fiesta de la esperanza

Esto de la fiesta de la esperanza creo que fue un acierto por sobre las anteriores actividades "unidas" que al menos yo había vivido en la ciudad y mucho más importante que cualquier anterior visita de alguno de los denominados "cantantes cristianos". La música cumplió estos días un papel unificador. Todos los días hubo algún grupo de hermanos antes de que apareciera Jaime Murrel, quien estuvo sólido los tres días aunque estuvo él solo con sus pistas (en un CD), yo cacho que se murió de frío el pobre peladito, pero igual con una bufanda y un gorrito, parece que pudo soportarlo bien, aunque su voz pasó susto. Para mejorar... esas presentaciones tan exageradas... sobre todo cuando se dice "el gran siervo de Dios"... mmm a ver, seamos claros, "siervo" significa "esclavo", así que, como dice un pastor por ahí "si es siervo no es grande y si es grande no es siervo". Jaime Murrel se mostró muy claro con eso, como quedó en evidencia cuando compartió la mañana del sábado, acerca de las motivaciones para cantar a Dios... digamos, profesionalmente, habló claro en cuanto a que el evangelio no es oferta de solución de problemas sino un llamado a vivir bajo la voluntad de Dios 100% y todo el tiempo. Alberto Motessi compartió los 3 días palabras breves, reforzadas con testimonios de sus viajes y ´terminaba invitando a las personas a comprometerse con el Señor. El último día las autoridades se hicieron presentes en el lugar; la alcaldesa agradeció la invitación y se mostró agradecida de las oraciones que se hacen por ella, asímismo hablo un representante del Intendente luego se les entregó las llaves de la ciudad a las "visitas" que dijeron que querían volver muy pronto para ver el estadio completamente lleno de hermanos.