no estacionar

El viernes se llevaron el auto en grúa, para que no inventen ni pregunten de nuevo, aquí está la historia más o menos oficial.

"...es que la grúa se esta llevando el auto!"

No sé que habrá dicho mi mamá antes, pero eso fue lo primero que oí el día de su cumpleaños, pasado las 9 de la mañana. Como varias veces ya lo habíamos hecho, la noche anterior mi hermana estacionó el auto frente al portón del edificio. Yo pensé que mi mamá y ella sabían que la línea amarilla significa "no estacionar" aunque seas residente; bueno, nunca le di mucha importancia en realidad. Lo que supimos después es que el día anterior el conserje del edificio estuvo discutiendo con el "hombre-parquímetro" (porque no se cómo será en otros lugares, pero en Concepción los tipos andan con una maquinita al cuello y de ahí sacan tu boletito por estacionar) y el muy pica'o, que nos había visto estacionar cientos de veces ahí, llamó a la grúa.

Para que la grúa se lleve tu auto, tiene que definitivamente no ser tu día, porque es un camión tan largo que necesita por lo menos dos estacionamientos libres frente al auto que se llevan.

Asomo la cabeza por la ventana cuando adivino que Pamela ni siquiera se va a levantar a discutir, escucho a mi mamá diciéndole algo al inspector, qué se yo qué cosa, y a él tratando de explicarle que la ley es la ley y que no sabía que era un residente porque si no... bla bla. Cuando averigüamos el precio de la grúa ya estaba decidido por dedocracia autoritaria que iba a buscarlo yo, así que el tipo me estaba esperando abajo en el camión. Fue muy ridículo, sales de tu propia casa arriba de un camión con el auto que vas a buscar atrás. Apenas me subí el hombre, curiosamente, empezo a largar una suerte de explicaciones:

- Oye, yo no sabía que eran residentes ustedes,si no, nunca tan descriteriado.

- Ya, si no importa.

- Es que yo sé que es incómodo... tu mamá me dijo que lo bajara, pero no se puede, una vez que se sube, tu sabes- En realidad no sabía, en ese momento estaba pensando en que me puse zapatillas sin calcetines y que voy "a lo gringo".

- Viejo, no te preocupes, si la ley es la ley...¿qué saca uno con reclamar, si además tu estás haciendo tu pega? es como cuando a un jugador le muestran tarjeta roja, nunca he cachado pa' que el resto arma tremenda asamblea, ya está.- Empezamos a hablar de las infracciones de tránsito. Les cuento de cuando en Argentina nos pusieron unos "cepos" en los autos. Voy relax... ya me conocen, hago todas las preguntas estúpidas que siempre quise hacer.

- Y eso que los carabineros las perdonan más a "ellas"... ¿tú dejaste el auto ahí?

- No, fue mi hermana; a mí me mandaron a buscarlo no más.

- ¿Ves?, si las mujeres son más descuidadas para estas cosas de los autos.

- Minas pos... no, pero en realidad yo siempre lo dejo ahí también. Además, seguro si hubiera venido mi mamá le decías que le puede pasar a cualquiera y que te disculpe jaja.

- Es que de verdad yo sé que es incómodo todo este trámite pos.

- Mira viejo, a mí lo que me descompone es que me hayan levantado hoy, que tenía libre, a las 9 de la mañana- Se ríe hasta el chofer, pero luego el inspector me lanza:

- Bueno, si "el papá" paga.

- Ah no pos, no me digas eso tampoco, si nadie está sellando el dinero, pero es que... insisto ¿qué le vas a hacer? te estacionaste mal, tarjeta roja, la ley es la ley. - De nuevo se ríen y sigo viendo la boletita de la grúa que ya está con el número de patente y todo. Comenta con su compañero de trabajo que "así da gusto sacar partes"... por mi buena onda supongo... supiera el sueño que tengo.

- Oye ya, ¿pero es entretenido andar sacando partes?- ¿Cuánto rato esperaban que me iba a aguantar una preguntita así? Apenas ví que íbamos llegando la tiré, total, si se enojaban daba lo mismo.

- Más o menos, es que a veces es aburrido... lo más latero es escuchar los pataleos, pero si son autos chicos les dejamos un parte de cortesía no más... o sea, no se pagan, es como una advertencia.- Me tiento con decirle del auto que está todos los domingo mal estacionado cuando me voy a la reunión, pero mejor no, me callo. Llegamos al recinto (estadio regional) y me encamino a la oficina. Ahí toman mis datos, después de bajarle el volumen a la tele blanco y negro que estaba en "el matinal de shile". Me doy cuenta que es el cumpleaños de mi mamá, pero no me pescan cuando lo comento, tampoco cuando pregunto si la oficina tiene vista a la cancha principal jeje. Me fijo en los precios cuando voy saliendo de la oficina y el inspector con el que me vine se acerca, a lo lejos el auto abajo, me perdí ver la maniobra.

- Hey, mira... por ocupar el patio, $930... y por el pique en grúa... ¿quince lucas, viejo? saa... y no me dieron ni un cafecito o alguna cosa por la molestia pos.

Se ríe, me río y me voy. Mamá... feliz cumpleaños, jajaja.