28 noviembre 2006

2 ó 3

Si me preguntan cómo fue escuchar a Afif, respondería que oírlo fue como releer un libro y darte cuenta de detalles que antes no habías visto. El hombre es un innovador incluso en la forma de hablar desde el púlpito... ¿se dieron cuenta que él no predica? simplemente habla de lo que le pasa, de las cosas que hace, etc. obviamente mencionando una que otra cita bíblica al pasar, lo que lo hace muy entretenido aún cuando después de oírlo 4 días seguidos (incluyendo el jueves en Coronel) uno pueda haberse repetido algo.
Respecto de su curiosa manera de evangelizar ("orar, no hablar") hay algunas cosas que hacen todo esto muy interesante:

No habla de métodos estrictos ni únicos, sino que se van desarollando naturalmente. Cuando se puso a orar en grupos de dos ó tres personas en su lugar de trabajo, comenzó a llegar más gente interesada en acercarse a Dios y por una cosa de espacio y tiempo tuvieron que dividirse cuando ya eran muchos, nada más que eso.

No son fórmulas matemáticas que resultan de inmediato cumplido cierto plazo; contó de una vez que oraron más de año y medio por una persona antes de que se acercara.

No pretende descubrir el agua tibia. Siempre deja claro que la Palabra de Dios está ahí y simplemente el se aferra a que cuando hay "dos ó tres que se ponen de acuerdo en pedirle algo al Señor, el lo concederá".

La lista. No faltará el que diga que hace años se ha propuesto hacer una lista de personas por quienes orar, la diferencia está en que se propone ponerse de acuerdo en un número razonable de personas y empezar orando por ellos (siempre de acuerdo con, por lo menos, uno más).

Uno no queda rayando con Afif como si fuera una tipo sacado de otro planeta, simplemente es un tipo común y corriente con una propuesta sencilla y práctica.

No hay comentarios.:

 
Alfonso Levet 2010. Algunos Derechos Reservados Alfonso Levet. Blog alojado en Blogger Plantilla creada por Deluxe Templates.