matrimonio estándard

Siempre se vende el mismo:

Se envían partes en colores mamones y ojalá con harto welito y cintas. El día del civil van unos pocos amigos y comen canapés; más tarde se sacan una foto mostrando la libreta de familia.
Para la bendición, la iglesia está toda de blanco y con flores por todos lados... la gente bastante tiesa por la ropa incómoda se sienta en las bancas y se pelan unos con otros (preferentemente la columna de la izquierda pela a la de la derecha y viceversa).
A la salida de la iglesia pasa algún perro o algún curado, o una micro o algo así... nunca es prolija.
Una vez en la recepción y con aún todos tiesos en sus trajes y vestidos reparten las copas pa un brindis que demora mucho. Se prueban bocados hasta que se encuentra el favorito de uno y lo come una y tra vez... y otra y otra.
Hay que pasar por la búsqueda de mesas y ver con quién uno está.
El plato de fondo nunca es tanto mejor que la entrada y eso, sumado a que existe la extraña creencia de que en los matrimonios uno va a engordar y comer todo lo que no se comió en la semana (para que cruzara el incómodo traje, probablemente), hace que uno anhele el postre pronto y con ansias. Entremedio las palabras de los amigos de siempre, los que siempre hablan porque el resto se hacen los giles... eso más el pariente pasado de copas que siempre encuentra tan bonito todo, hacen un poco más ameno el matrimonio.
El guante y el ramo siempre lo agarran los más altos y/o el que está más adelante. Las fotos por las mesas son un trámite interminable y después hay que cortar un trozo de torta... a esas alturas el cinturón ya se corrió, al menos un agujero y la chaqueta quedó olvidada en una silla.
Los banqueteros te ofrecen música para quedar reventado bailando y copete libre hasta rozar la inconciencia... pa que el matrimonio sea weno... ¿y todo eso se supone que es el día más lindo de tu vida? Son todos más o menos iguales, pero siempre los protagonistas piensan que el suyo SÍ que fue distinto...
¡Espero que el nuestro logre desmarcarse de algunas de esas cosas!