la fuerza de la costumbre

"Soy la primera Presidenta mujer de Chile" ha repetido hasta el cansancio la Michelita en estos dos meses en La Moneda y... sería pues... todo su aporte.
Aparece en una que otra inauguración y sigue dando discursos como si estuviera en campaña, pero no mucho más. De verdad, ni siquiera da para criticar. Era evidente que la sombra de Lagos iba a ser inmensa, pero nadie imaginó que las diferencias fueran tan abismales y si no fuera por algunos 'cachitos' que le dejó la administración anterior sería peor aún.
La concertación se encuentra en una posición que le parece muy extraña y desconocida: tiene una economía con un superhábit grosero, aún considerando el año completo, y recién se fue el primer trimestre. El cobre rompe records semana tras semana y el Banco Central no sabe que hacer con tantos dólares dando vueltas que hacen que su precio baja y baja (pésima noticia para los exportadores si no se toman medidas en concreto rápidamente).
El verdadero problema del Gobierno actual es que no está acostumbrado a tener tanta plata en los bolsillos y no sabe si invertir o ahorrar y mucho menos tiene idea de cómo distribuirla. Es la pura falta de costumbre; mucho más que seguramente, los momios se están agarrando la cabeza para contener tantas ideas de lo que podrían hacer con las arcas gorditas. No sé si quisiera un gobierno de derecha, pero no vendrían mal algunas ayuditas para que estos cabros, acostumbrados a ser responsables y arreglarse lo menos mal posible con muy poco, se decidan a llevar este tiempo de bonanza al Chile que lo necesita y no al que siempre se queda con los excedente y que sólo se preocupa de arreglar una linda vitrina para los socios extranjeros.