vos sabés

La noticia nos tomó por sorpresa primero y luego con la obvia alegría de un sueño adelantado.

Los mareos y malestares de la Patata no eran otra cosa que los primeros avisos de Facundito (el nombre clave que teníamos para un hijo... sea niño o niña, no es genérico) que pide permiso para llegar :)

Lo primero fue hacer uno de esos test caseros (hace un par de semanas ya) porque la sospecha estaba, luego la visita a un doctor para confirmar, contar la noticia y reacciones:

Gomezita: "Ayyyy no me digas, que bueno Alfonsito... bendiciones" etc, etc.

Levet: Si le ponen Facundo, que sea "Facundo Alfonso" (cuek!)

Minito: "Aleluya... ¡tiene que llamarse Samuel!"

Tía Rut: "No te puedo creer... gracias Señor!... ah! y tengo un álbum de fotos del matrimonio!" (jejeje)

Pamela: "Chico suelto!"

Felipe: "Yiiiiiaaaaaaaaaaaaa"

Álvaro: "¡Felicidades!"

Nivaldo: "¡Que bueeeeeno, los papás van a estar felices!

El asunto de hacer campaña subliminal es propio de los amigos, sobre todo los varones. Mi compañero Rodrigo Calderón me dijo "si quieres que sea un ganador con todos los brillos... DEBE llamarse Rodrigo"; Mario Sillard me mandó un link wikipedia con su nombre, mi papá dale con que se llame Alfonso y mi suegro que votaba por Samuel... Nosotros, que ya habíamos hecho el ejercicio entre broma y broma incluso antes de casarnos, estamos claritos:

Si es niño, Santiago (¿y si es niñita, Concepción?).

Si es niña, Olivia.

Y por ahora no hay mucho más que contar. Recién van dos meses y días; y apenas una ecografía tipo preliminar para asegurarse de que todo está bien. Hasta el momento y por lo que se ve (que es.... nada!jajaja), los genes no se han decidido por nada aún... chiquitito/a como la madre y pálido/a como el padre jajajaja. Un abrazo a todos.