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Chile sub20 clasificó al Mundial de Canadá (de esa categoría) aunque quedó fuera de los Juegos Olímpicos del próximo año.



Fernando González se mandó un campañón en Australia y sólo Federer lo pudo detener en la final.



Massú perdió la final del ATP de Viña contra él mismo, aunque sin desmerecer al peruano Lucho Horna que se quedó con el título, pero al campeón olímpico incluso se lo pudo oír hablando solo en la cancha.



El tenis no me apasiona particularmente, aunque siempre veo la Copa Davis y por eso me preocupa lo de Massú porque disfruta mucho la imagen de guerrero, apasionado y sacrificado. Nadie dice que no tenga que poner huevos, pero alguien debiera decirle que los partidos no son una guerra, el tenis es un juego como cualquier otro y puede ganarse con inteligencia... con mente fría. Es cierto que endiablarse jugando un punto puede llevarlo a hacer juegos e incluso partidos extraordinarios porque, como cualquier situación límite, pueden sacar lo mejor de un jugador pero a la larga el desgaste mental debe ser fuerte (ya mencioné que incluso a través de la televisión se le escuchaba hablando consigo mismo). Todo eso, más el desgaste físico que ha evidenciado en los entrenamientos pueden pasarle la cuenta frente a Safin y compañía (Rusia), pero eso no es lo peor para él como jugador sino que, de ganar, va a seguir creyendo que su mejor receta para jugar es hacerlo con los dientes apretados.