el hábito no hace al monje... ni la corbata al discípulo

Según me contó una de las siguientes personas, el tema fue así: Cristian (Romo) le dijo a Juanito Ramírez, él a Sergio Ruiz que me dijo a mí (además de Juanín Molina, que también me lo mencionó).A nadie le gustó que no me haya alcanzado a cambiar de ropa, me quedé con una polera de polo, pantalones de vestir y zapatillas y casi casi me dejaron "en la banca".
Sorprendido de la excesiva importancia que se le daba a la ropa (lo que francamente me parece propio de costumbres superficiales y religiosas que suponía superadas) fui a hablar con Cristian y Juan Ramírez (por separado) al final de la primera reunión y les expliqué que, pese a que no es mi ropa favorita, no tengo problemas en ponerme corbata si me lo piden y que simplemente no alcancé a ir a mi casa a cambiarme.
Para mí no es drama usar o no corbata, no es la ropa que uso diariamente e incluso siento un poco perdida mi identidad cuando debo vestir así por compromiso, pero no es la ropa lo que me complica sino que se le dé tanta importancia... igual no es taaaan terrible, pero me parece importante que quede clara mi postura, ni tan conflictiva ni tan de acuerdo... pero para un próximo encuentro de jóvenes exigiremos jeans y polera a todo el mundo... jajaja naa, es broma.