aún veinteañeros

Ya ha pasado un tiempo desde que mi papá iba a ver a mi mamá con sus zapatos naranjos y cordones amarillos (o blancos... la memoria de los dos falla un poco a estas alturas), un poco más desde que mi papá estuvo en la bienvenida que le hicieron los jóvenes de la iglesia a mi mamá cuando recién llegó a Punta Arenas, que fue la misma vez en que mi papá se cambiaba de lugar para recibirla varias veces con abrazos y besos. Desde que empezaron a pololear ha pasado un poco menos, casi lo mismo que desde que mi mamá tenía que asustar a una que otra pretendiente de mi viejo, del mismo tiempo de alguna pelea o ruptura... luego la vuelta y el noviazgo, allá por el '75... del día en que tomaron la jugada decisión de decir 'sí' y casarse, y formar un matrimonio y una familia han pasado apenas... 29 años! a partir de hoy. Muchachos... feliz aniversario y gracias por todo su amor, yo también los amo.