año nuevo

Pasamos el año nuevo en Valparaíso (insisto, a "Valpo" van los bakanosos... los estilosos vamos pal puerto... ¡já!), no es que se me había olvidado contarlo, es que no teníamos internet en la nueva casa (ese es otro post... la casa es arrendada, todavía estamos a puro estilo, no bakaneo de compra y esos trámites).
Encontramos una casa en el sector "la puntilla", no me pregunten más detalles porque allá es un laberinto; nos fuimos con los Muñoz Medel (Álvaro, Jessica, María Paz y Cata)y los Muñoces (Minito, Ruth y Pipe).
Los días estuvieron mucho mas frescos que acá, aunque no bajaban de los 25º. El primer día fuimos a una feria a comprar burradas (sólo encontré calcetines y juegos pal "play") y cuán grande emoción me embargó al ver que en un puesto que vendían banderas de países, ahí colada ¡estaba la de la RIM! (República Independiente de Magallanes para los no-iniciados)... de verdad que fue un momento glorioso y ojo... que una foto (andaba sin cámara) podría ser hasta precedente dentro de unos 50 años cuando tramitemos la independencia de verdad.
El resto de los días... uno que otro paseo por la ciudad pero más que todo sentarse a la sombra de los árboles y hacer nada (salvo un asado que prepararon los macho alfa de la casa ajajaj).
Felipe... abusando del PSP jugando "El Padrino", del que también me envicié pero en play2; y las sobrinas jugando al "¿fuiste al circo?" (María Paz) y al "cachipún" (Cata)... esto último fue una cosa extraordinaria porque la Cata todavía no aprende ni a hacer las figuritas con las manos, pero igual le gana a todo el mundo (ver video, está en calidad baja... no pelen).
La noche de año nuevo, gané por vivo la cocina y me atrincheré; mientras la Jessica estaba ocupada con las niñas y mi suegra estaba tejiendo, me paré ahí y no sali más... :P
La cena quedó bastante respetable aunque el champañazo quedó en deuda pal otro año porque cinco minutos para las doce y con Felipe en plena faena bañística... se da cuenta que ¡había un perro en la tina! era de la dueña y se había asustado con los primeros guatapiques que tiraban los vecinos, así que pasamos el minuto de año nuevo más preocupados de alejar al animal que de abrazarnos... de hecho, luego de abrazarnos afuera, fui adentro de la casa (con la luz cortada más encima) y ahí, con cero jolgorio, nos dimos el abrazo con Felipe jajaja.
Lo cierto es que fueron días muy piolas y de relajo, estuvo de lujo compartir con la parentela en pleno y ver los guaracazos en la bahía.