coliumo

Después de lo del sábado en la Casa del Deporte llegué a estudiar a mi casa para el examen que tuve el lunes a las 8 de la mañana. Me quedé estudiando más o menos hasta las 3 y al otro día no fui a la reunión para estudiar más. A las 2 íbamos saliendo a Coliumo con Domingo, Sergio Ruiz y sus familias, en la van de Juan Pablo 'Tutu-Tutu' y Natalia. Paramos un rato en Tomé a almorzar algo (nuestra elección con cachorro: unos helados gigantes) y estuvimos conversando con Domingo en la plaza de Tomé sobre lo que se puede hacer ahí mismo en el verano.
Llegamos a la escuela de Coliumo y enseguida me aseguré con una sala para poder seguir estudiando, mientras los chicos armaban el escenario e instalaban el sonido; en la mañana ya habían salido a invitar gente (aunque habían ido con semanas de anticipación) para la obra de teatro en la tarde.
Al caer la tarde empezó a llegar gente... gente... y más gente! había mucho más de lo que esperaba y como el sol no bajaba nunca, Domingo decidió hacer una última invitación por los parlantes a quienes vivían cerca y empezar. Tocamos algunas canciones con Dani, Leo y Pollito (la rompimos con 'la nueva vida') y después empezó la obra... al terminar todo, Domingo hizo un llamado a quienes quisieran conocer al Señor y aunque al principio pasaron sólo unos pocos, finalmente nadie quería irse y terminaron por organizarse para hacer la primera reunión dominical este domingo 18. "Cómo no vamos a guardar un día para el Señor" fue la sugerencia a viva voz de una vecina a las otras señoras.
Finalmente fuimos a hablar con los último muchachos que quedaban en la cancha y nos regalaron unas linternas químicas que usan para pescar, una para mí y una para Dani, que además encontró a un cantante que decidió cantar de aquí en adelante sólo para el Señor (le regalamos un disco de Merhatus, así que aplícate Pitoto!).
De nuevo gracias Señor y... ¡¡aguante Coliumo!!, Dios quiera que estos mismos nuevos hermanos puedan ayudarnos en Dichato el 7 de enero.