germania 2006

Cuesta creer que este mismo viernes comience un nuevo campeonato mundial de fútbol, y es que al mismo tiempo duele ver a un equipo chileno bastante decente (en el sentido futbolístico, obviar capítulo "minas en el hotel") que quedó fuera por las estúpidos planteamientos, nóminas, cambios, etc. de Juvenal Olmos.

El fenómeno mundialero

Pero vamos a la parte feliz de todo esto. Pese a que debe ser el país más amargo del mundo como para organizar la fiesta que significa el mundial (y es por eso que ni pensé en este mundial, pero sí me he propuesto ir a Sudáfrica 2010... eso da para otro posteo porque está en mi lista de las 50 cosas que tengo que hacer antes de morir); hasta el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, dedicó unas líneas al mundial y a la "sana envidia" que le provoca a esa organización el espíritu de fraternidad y alegría que rodea las canchas durante un mes cada cuatro años (dato trivia: ¡la ONU tiene 191 miembros, en tanto que la FIFA registra 207!).

Mis favoritos

Ya que los pronósticos crecen exponencialmente cada día, entrego mis candidatos para obtener la copa:
Sobre Brasil, no hay mucho que argumentar y sí que temer, es un equipo lleno de magia y creación, pero muy descompensado en el fondo y rebosante de una confianza similar a la de Francia el '98. Sigue sin convencerme Robinho (aunque Sillard se ría de mí) porque me sigue pareciendo simplemente un triatleta: corre, bicicleta y... nada. Pese a todo lo anterior, los garotinhos siguen siendo el favorito casi oficial de la cita y sobre todo porque todos queremos ver en acción al mejor jugador del mundo, Ronaldinho, que de hacer una actuación consagratoria entraría sonrientemente a pelear por el mejor jugador de la historia.
De Inglaterra lo que puedo decir es que es un equipo completísimo; partiendo por el arco (Robinson del Tottenham) y una defensa que dan seguridad a toda prueba se suman hombres desequilibrantes como Beckham, Lampard, Owen y el casi resuperado Rooney que ya está retomando los entrenamientos. Los ingleses están en su mejor momento y puede ser ésta la ocasión de reverdecer laureles; su único pero es el técnico Sven Goran Erikson... ratoncísimo.
Aunque con un plantel un tanto maduro, Italia asoma con un equipo fuerte. Su clásica defensa ruda y abultada en nombres se ve reforzada por el portero Buffon. Del Piero, Gattuso y Totti pueden causar un descalabro en cualquier momento y pese a que se les ha visto débil en los amistosos previos e históricamente parten débilmente en los grupos, a Italia sólo le falta un poco de trote para lograr el engranaje perfecto y dar que hablar.
Argentina llega en un momento tan bueno o mejor que el de Inglaterra. Superados los temores sobre la recuperación de Messi su único problema antes de eso fue definir a los 23 mundialistas, debido a la numerosa cantidad de futbolistas en óptimas condiciones para conformar un equipo de alta competencia. Nombres como Riquelme, Tevez, Aimar o el talentosísimo Lionel Messi dan una amplia gama de posibilidades al tecnico José Pekerman. Talento no les falta y personalidad... ¡uf!, menos.

Éste NO será su campeonato

Hay insistencia respecto de una probable "sorpresa africana", pero en primer lugar los africanos ya no son sorpresa; y en segundo lugar tampoco los africanos pasan un buen momento como para confirmar aquello. Los equipos se han visto desordenados y hasta lentos en los partidos previos, con una o doa figuras cada uno que nos hacen preguntarnos: ¿no podrían enviar ellos un equipo al repechaje en vez de sudamérica?
La decepción no será España sencillamente porque nadie espera nada de ellos a estas alturas. Con una competencia en extremo inflada por la presencia de extranjeros, los españoles parecen estar condenados a decepcionar en cada competencia internacional en la que participan y cada vez más frecuentemente sus jugadores, ni siquiera titulares indiscutidos en sus equipos, aparecen en la prensa intentando autoconvencerse con frases del tipo: "Éste será nuestro campeonato". Ucrania, Túnez y Arabia Saudita completan su grupo... como para que siquiera avancen a segunda ronda.
Los que sí pueden desentonar, pero no por no avanzar sino que porque lo que menos se espera de un local es que sea candidato al título, es Alemania. El mejor arquero del mundo en este momento ataja hasta lo imposible y tiene como segundo a otro mounstruo (partiendo por la cara), Oliver Kahn. Ballack es una figura desequilibrante pero no estoy seguro de que los teutones superen los cuartos de final o, como máximo, la semifinal.
El mundial ya comienza, así que a programarse para los mejores partidos (mujeres en general, por favor, paciencia) y a disfrutar de un fútbol excepcional.